La novela perdida de Malcom Lowry
En octubre de 1932, mientras viajaba en su Bentley convertible por las calles de Londres, Ian Person, editor de Chatto and Windows, extravió accidentalmente el original de Ultramarina, la primera novela de Malcom Lowry.Person confiaba en que el autor tuviera una copia, pero no era así. Lowry tenía menos de un año en la ciudad y se dedicaba a pasear de bar en bar por el barrio obrero de la Plaza Fitzrobia con su ukelele en una mano y una botella de ginebra en la otra. Cuando el editor le comunicó el extravío, el rostro colorado y ligeramente regordete de Malcom apenas se inmutó, y dijo que sería capaz de volver a escribir la obra si le daban el tiempo necesario. Los de la editorial aceptaron y el escritor se dedicó a hurgar en sus cuadernos y cajas de madera de su desordenada habitación, con la esperanza de encontrar una libreta de apuntes, la que había iniciado apenas unos años atrás, cuando terminó su corta carrera de marino a bordo del Pyrrus y se desilusiono de “aquella exagerada inmensidad nauseabunda del mar.” A él no le había ido tan bien frente al mástil como a su héroe literario Jack London, sobre todo porque su trabajo mas duro a bordo consistió en raspar la pintura de las manivelas. Ultramarina era la
clásica novela de iniciación, donde un joven entra en la madurez en medio de todo tipo de adversidades, y estaba inspirada en las tempranas experiencias marineras de Lowry que lo llevaron a Medio Oriente y Japón. Al no encontrar en casa nada que lo ayudara a reconstruir esta novela, Lowry se dedicó a recorrer la media docena de lugares donde la había escrito con la intención de estimular su memoria: desde el puerto de Liverpool hasta su precaria habitación sin luz ni agua en el área de Blomsbury, en Londres. Todo fue en
vano, incluso la relectura de libros que lo habían inspirado, como Blue Voyage de Conrad Aiken. Desesperado, tomó un tren a Birminghan buscando el apoyo de su amigo Martin Case, con quien había pasado la navidad de 1931 mecanografiando una de tantas versiones de la obra. Cuando llegó a la estación Malcom habló por teléfono a su amigo diciéndole que el trabajo de dos años se había perdido. Al encontrarse con el escritor, Case no ocultó su alegría al decir que había rescatado del bote de basura las copias al carbón, las hojas descartadas y los apuntes producidos al construir la obra.Malcom trabajó arduamente con este material hasta reescribir Ultramarina. Fue cuando recibió una carta de Chatto and Windows comunicándole que realidad sus editores no estaban muy ansiosos de publicar su novela, pero que cumplirían su compromiso si así lo deseaba. Lowry decide entonces romper con la Chatto. Para su fortuna, logró colocar al poco tiempo Ultramarina en la editorial de Jhonathan Cape, quien puso la obra dentro de las novedades de otoño de 1933
y le pagó 40 libras como adelanto de sus derechos de autor.
clásica novela de iniciación, donde un joven entra en la madurez en medio de todo tipo de adversidades, y estaba inspirada en las tempranas experiencias marineras de Lowry que lo llevaron a Medio Oriente y Japón. Al no encontrar en casa nada que lo ayudara a reconstruir esta novela, Lowry se dedicó a recorrer la media docena de lugares donde la había escrito con la intención de estimular su memoria: desde el puerto de Liverpool hasta su precaria habitación sin luz ni agua en el área de Blomsbury, en Londres. Todo fue en
vano, incluso la relectura de libros que lo habían inspirado, como Blue Voyage de Conrad Aiken. Desesperado, tomó un tren a Birminghan buscando el apoyo de su amigo Martin Case, con quien había pasado la navidad de 1931 mecanografiando una de tantas versiones de la obra. Cuando llegó a la estación Malcom habló por teléfono a su amigo diciéndole que el trabajo de dos años se había perdido. Al encontrarse con el escritor, Case no ocultó su alegría al decir que había rescatado del bote de basura las copias al carbón, las hojas descartadas y los apuntes producidos al construir la obra.Malcom trabajó arduamente con este material hasta reescribir Ultramarina. Fue cuando recibió una carta de Chatto and Windows comunicándole que realidad sus editores no estaban muy ansiosos de publicar su novela, pero que cumplirían su compromiso si así lo deseaba. Lowry decide entonces romper con la Chatto. Para su fortuna, logró colocar al poco tiempo Ultramarina en la editorial de Jhonathan Cape, quien puso la obra dentro de las novedades de otoño de 1933
y le pagó 40 libras como adelanto de sus derechos de autor.
0 Comments:
Post a Comment
<< Home