Un poco de armonia

El otoño por el que pasamos acá me sigue pareciendo increible,el año se acerca a su fin,me falta solo un capitulo para terminar mi novela y este clima realmente me ha puesto de buen humor y en sintonia con la ciudad.Sigo viendole todas las broncas que abordo en otros post pero ahora

me siento bien.En realidad el hecho de tratar las cosas que no me gustan de aquí tiene que ver con cierta congruencia,la "del buen juez que empieza por su casa".Ahora quiero hablar de otra cosa.Realmente se llega a disfrutar de la amistad en Chihuahua.Me he reunido con una serie de amigos,antiguos compañeros de la Facultad de Filosofía y Letras,y algunos colegas con los que curse ese para mí definitivo taller literario de la Quinta Gameros.La pura buena onda,la cordialidad y el desmadre.Cuando me vaya ese es el Chihuahua que voy a hechar en falta.Tal vez les suene exagerado,pero yo se que cuando regrese a la ciudad de México y esté en un salón rodeado de pura gente mamona,pedante y pretenciosa los voy a extrañar más que nunca.Que cuando vuelva a abordar uno de esos vehiculos de 1.5 m de ancho y 1.5m de alto que llaman peseros,que cuando mi espacio vital se reduzca a 20 cm2 en una linea del metro,que cuando vuelva ha desperdiciar 1 hora y media o 2 horas de tiempo en trasladarme de mi casa al trabajo, que cuando sienta la increible fealdad de esas largas avenidas que rezuman una seudocontemporaniedad de cuarta rodeadas de una pobreza increible,que cuando la soledad vuelva,que cuando la mala onda aparezca en todos lados...¡es espeluznante! hace meses que no pensaba en esas cosas.Gulp.